lunes, 26 de mayo de 2014

desarrollo del bebe

 
 

Para los padres es de especial interés conocer cómo es el desarrollo del niño. Es lógico que una de tus principales inquietudes sea saber que le pasará a tu bebé mes a mes . Para el correcto desarrollo del bebé hay que tener en cuenta cuál es su peso, la alimentación adecuada a su edad, y en definitiva hay que valorar todo del bebé, desde sus hábitos y actividades cotidianas, hasta su actitud y el desarrollo del habla. La evolución del aprendizaje del lenguaje también foma parte del desarrollo del bebé.

Los primeros años de un niño son fundamentales para su desarrollo físico, emocional y psicológico. Durante estos primeros doce meses, los cambios que experimentará tu bebé son espectaculares, ya que duplicará su peso y su talla y crecerá más rápido que en toda su vida. Aunque todavía es muy pequeño, en estos primeros meses de vida comienza a forjarse su personalidad, empieza a desarrollarse su inteligencia y aparecen las primeras bases de su comportamiento. A modo de pequeños detalles podrás vislumbrar cómo será tu pequeño cuando cuando sea mayor.
Desarrollo del bebé de un mes

El desarrollo del bebé de un mes es difícil de detectar porque los cambios en este primer mes son pocos y además poco visibles. El bebé de un mes solo duerme, como y hace sus necesidades. Pero aunque no lo percibas tu bebé se está desarrollando, en especial el vínculo con su mamá a través de los principales sentidos de esta etapa, que son el olfato y el tacto.
Desarrollo del bebé de dos meses

El bebé de dos meses puede aumentar de peso dos kilos cada mes, a partir de esta edad. Su desarrollo es mucho más rápido que durante el primer mes y lo vas a notar en infinidad de cambios. El bebé de dos meses se mantiene despierto más tiempo, hace esfuerzos por empezar a levantar su cabecita y también a desarrollado su vista, lo que le permite seguir objetos con la mirada.
Desarrollo del bebé de tres meses

El desarrollo a los tres meses se muestra en la actitud del bebé, además del aumento de peso y de su crecimiento. El bebé de tres meses empieza a forjar su personalidad. le gusta que le hables y captar tu atención. El bebé se desarrollará en esta etapa en función a los estimulas que reciba.
Desarrollo del bebé de cuatro meses

El bebé de cuatro meses comienza a explorar los objetos por si mismo. Ya es consciente del entorno que le rodea y el desarrollo del bebé a los cuatro meses destaca sobretodo por la evolución de su vista. Le gusta observar, fijar la mirada y reconocer todo aquello que tiene al alcance de sus ojos.
Desarrollo del bebé de cinco meses

A los cinco meses el desarrollo del bebé destaca por la evolución en la movilidad que demuestra el recién nacido, por el desarrollo de su faceta social (el bebé cada vez es más sociable) y por el lenguaje. Será una gran satisfacción para ti cuando el bebé haga sus primeros esfuerzos para llamarte o para intentar captar tu atención mediante palabras. dentro de poco no hará falta que utilices tu intención porque el bebé será capaz de pedirte lo que necesita.
Desarrollo del bebé de seis meses

El bebé de seis meses ya pesa entre 7 y 9 kilos. El bebé ya tiene medio año de vida y está mucho más espabilado. Su desarrollo es muy rápido y activo. El bebé grita, balbucea y juega con todo el mundo. Empieza su etapa más activa por lo que necesitas estimularlo más que nunca y estar pendiente de sus avances para asegurarte de que todo va bien.
Desarrollo del bebé de siete meses

El desarrollo del bebé de siete meses pasa cada vez más por una estimulación adecuada. Es importante que sepas sacar partido a la actividad del bebé en esta etapa. El bebé te pedirá jugar, expresará cada vez más sus gustos y sentimientos, y todo esto te llevará a crear vínculos familiares cada vez más estrechos. Intenta facilitarle distintos colores, formas y texturas para que su desarrollo sea más rápido y favorable.
Desarrollo del bebé de ocho meses

A los ocho meses el desarrollo físico del bebé es muy evidente. El bebé crece rápido y su movilidad mejora a la misma velocidad. Es muy probable que a esta edad el bebé ya tenga sus primeros dientes y que, como consecuencia de todos los cambios que le ocurren y de los que ya es consciente, tenga algo de ansiedad. Si se da el caso no te asustes, la ansiedad es algo común en los bebés de ocho meses.
Desarrollo del bebé de nueve meses

El bebé de nueve meses ya está preparado para aprender valores, enséñale a compartir sus juguetes, a dar cariño y a recibirlo. La inteligencia emocional es un punto importante en el desarrollo del bebé de nueve meses.
Desarrollo del bebé de diez meses

El bebé ya pesa alrededor de 10 kilos o más. El desarrollo del lenguaje del bebé de diez meses es muy notorio, y ya puede decir, “ven”, “toma”, “mamá” o “papá”. Su personalidad también está prácticamente desarrollada, y aunque eso no termina de formarse en toda la vida porque es de evolución constante, si que se muestran claramente cuales son sus aptitudes frente a las distintas situaciones y frente al resto de personas con las que convive.
Desarrollo del bebé de once meses

A los once meses el bebé ya camina, o prácticamente todos los bebés de esta edad empiezan a hacerlo. El desarrollo de su movilidad ya es visible 100% y eso produce mucha satisfacción a los padres. Respecto a la visión, el bebé es capaz de distinguir, no solo formas, sino también colores y volúmenes. Los once meses también son la etapa de la imitación, el bebé está en pleno aprendizaje y trataré de imitarlo casi todo.
Desarrollo del bebé de doce meses

El bebé de doce meses ya es mucho más autosuficiente que cuando era un recién nacido, su nivel de desarrollo le permite comer solo, mantenerse en pie, incluso andar e n algunos casos. Además es mucho más activo y ya podrás identificar ciertos patrones de conducta. El niño, o la niña, está en pleno desarrollo de su personalidad. Respecto a su psicomotricidad, es capaz de agacharse a recoger un objeto o, por ejemplo, alzar los brazos para señalar. Tu bebé de doce meses ya sabe acatar órdenes.
Poder observar, día a día, la evolución de un bebé es un placer que no tiene igual. Nuestro equipo ha preparado una sección que va a permitirte entender mejor el desarrollo motriz, mental y afectivo por el que un bebé tiene que pasar. La información que encontrarás en esta sección te permitirá ayudarle en su aventura para adaptarse exitosamente a su nuevo entorno.
Aunque en estas primeras semanas tu bebé es extremadamente frágil, ya está comenzando a establecer importantes pautas, como la regulación de la temperatura, su movimiento y sus necesidades de sueño y de comunicación. Posee un repertorio innato de conductas reflejas que le ayudan a sobrevivir y a adaptarse a su nuevo entorno. Un ejemplo de estos reflejos es que le verás poner su dedo en su boca para chuparlo. Esto le ayuda a relajarse y a reducir su nivel de actividad. Cuando su capacidad motriz esté completamente bajo control, tu niño estará listo para explorar y comunicarse con el entorno. Muy pronto verás a tu bebé mirando hacia todos los lados, alerta a la luz y la oscuridad, incluso apercibiéndose de ti.

El desarrollo de sus sentidos

  • Visión La visión de un bebé es reducida e inicialmente tiene un alcance que coincide con la distancia desde el pecho hasta el rostro de su madre.
  • Oído Los bebés son muy sensibles al tono de la voz. Mientras que una voz dulce y bien timbrada les deleita, una voz agresiva les hará llorar y una voz fría les hará encerrarse en sí mismos. Por lo general, también les gustan los sonidos raros y sorprendentes, si no son agresivos ni desagradables. Además, disfrutan mucho con una música agradable, como la clásica, o con una dulce canción cantada con ternura y usando palabras simples.
  • Tacto El tacto es un sentido al que un bebé responde con avidez. La sensación de proximidad de su madre lo tranquiliza enormemente y muchas veces es todo lo que puede necesitar. Acude a él cuando llore para hacerle entender desde el principio que estás ahí para confortarle y cuidarle.
  • Olfato Este es un sentido nuevo para el bebé, pero increíblemente fino y eficaz. El recién nacido se sirve de los olores para reconocer a las personas. A los tres días de vida es capaz de distinguir el olor de su madre del de otra persona. El niño prefiere el olor natural pero si usas algún tipo de perfume, utiliza siempre el mismo. Dejar en la cuna un foulard impregnado de tu olor le reconfortará cuando no estés.
    El reflejo de agarrar.
    Cuando colocas un objeto, tus dedos o manos sobre la palma de la mano del bebé, éste lo agarrara con fuerza.

    El reflejo del Moro.
    El bebé responde con un sobresalto si se le cambia de posición o lugar bruscamente .Éste reflejo desaparece, pero si sigue ocurriendo después del tercer o cuarto mes de vida indica daño neurológico.

    El reflejo de la espina dorsal.
    Si acaricias a tu bebé suavemente en un lado de la espalda, doblara el tronco hacia el lado de donde fue estimulado, éste reflejo permite observar el buen funcionamiento de la espina dorsal.

    El reflejo de andar.
    Cuando se sostiene verticalmente al bebé y se colocan las plantas de sus pies sobre una superficie plana, sus piernas se quedan firmemente extendidas. Si se le impulsa, entonces, el bebé hace un movimiento como si tratara de caminar con buena coordinación y ritmo.

    Lo normal es, que éstos reflejos vallan desapareciendo a partir del quinto mes si no es así debes acudir con el médico pediatra para que te explique que es lo que esta pasando.

Sueño: la adaptación

No te sorprendas por la cantidad de tiempo que tu bebé pasa durmiendo. Los recién nacidos necesitan dormir mucho. Por lo general entre 16 y 18 horas cada día, distribuidas en sueños de 2 a 4 horas, tras los que se despierta hambriento. Te sorprenderá comprobar la cantidad de ruido con la que tu bebé puede dormir, pero es que tienen una gran capacidad para seleccionar e ignorar ruidos. Al principio tiene el sueño invertido, siguiendo con las costumbres de su vida intrauterina. Duerme durante el día mecido por tus movimientos y se despierta durante la noche. Para corregirlo, dedícale simplemente más tiempo a las tomas diurnas y realiza las nocturnas a oscuras y en silencio. Comprenderá rápidamente que la noche es para dormir.
Dormir le ayuda a mantener regulada su temperatura y a conservar sus energías. Ten en cuenta que durante el sueño el cuerpo segrega la hormona del crecimiento.
Los primeros días, el bebé puede dormir en una cesta junto a tu cama y no necesariamente en su cuna. De esa forma, te resultará más fácil alimentarlo por la noche. Muchas personas prefieren tener sus bebés en sus propias camas. Esto no le hace ningún daño, sino todo lo contrario. Existen evidencias que prueban que es bueno para su ritmo cardíaco y su pauta de sueño.

Comunicación: cómo observan y escuchan

En numerosas ocasiones, por ejemplo cuando le estés dando de comer, comprobarás que tu bebé parece mirarte a la cara con atención. Y si le hablas con ternura, notarás que sus ojos se vuelven más brillantes y atentos. Y es que, aunque la visión del bebé tiene un alcance limitado, está aprendiendo a reconocer el ritmo y la cadencia de la voz de su madre. Es más, los bebés pueden reconocer, dada su experiencia prenatal, la voz del padre y la madre, especialmente la de la madre.

¿Por qué llora un bebé?

Cuando escuches el llanto de tu bebé, presta atención a su intensidad, a si es lento o rápido y a su duración. Puedes averiguar fácilmente si llora por qué está hambriento o si lo hace porque le duele algo o, incluso, si está pidiendo que lo cambies.
Si sospechas que ni está hambriento ni le duele nada, dale una oportunidad para que se restablezca solo. Los bebés se calman muchas veces sin nuestra intervención, llevándose simplemente la mano a la boca. Recuerda colocar a tu bebé con las manos fuera de la manta, para que le sea fácil el acceso. Si está muy alterado y ves que no se tranquiliza, acércate a él. No es necesario que lo cojas y lo acunes inmediatamente. Intenta tranquilizarle con tu cara y tu voz, o simplemente tu voz. Pon tu voz al nivel y al ritmo de su llanto. Si eso no funciona, presiónale suavemente con tu mano y comprueba si eso le tranquiliza. Si continúa llorando, por supuesto, cógelo. Puedes acunarlo para ayudarle a calmarse y, si está muy alterado, déjale tu dedo o un chupete para que lo chupe.
Conforme va creciendo y su mundo se va expandiendo, las causas de su llanto van cambiando y volviéndose más complejas. Algunas veces, después de un ataque largo de llanto, tu bebé permanecerá alerta durante un largo periodo de tiempo. El lloro es su modo de supervivencia, adaptación y comunicación con sus padres y con su entorno.

Habilidades motrices: reflejos

A esta edad el bebé es incapaz de controlar sus movimientos. Por esa razón la naturaleza le dota de unos reflejos que le van a ayudar a sobrevivir.
El reflejo de succión es el más intenso, junto al de búsqueda, que le permite agarrarse al pecho de su madre y alimentarse.
Otro reflejo es el de presión palmar. Si le pones algo en la mano (tu dedo, por ejemplo), lo agarra con fuerza. Es probable que tengas que recurrir a separarle los dedos para soltarte. Se pierde a los 2 meses.
El reflejo del abrazo se produce cuando se sobresalta por algo. Es un intento de protegerse que le impulsa a echar los brazos hacia atrás y a cerrarlos, como si quisiera abrazar. Se pierde a los 2-3 meses.
Y también es importante el reflejo de marcha. Si se pone al bebé de pie, en cuanto toque la superficie, empezará a colocar un pie delante de otro, como si caminara. Se pierde a los pocos días de nacer.

PRIMER MES Al paso de los primeros días nuestro bebé cambia constantemente. Veran que controla más el movimiento de sus ojos y llega a fijar su mirada. Cuando nace puede ver a 20 cm. Es normal que tienda al estrabismo, ya que todavía no puede focalizar, pero de a poco llega a seguir con la vista un objeto hasta desaparecer de su campo visual. También puede llegar a responder a determinadas órdenes, está más activo y demuestra sus estados de ánimo. De a poco nos iremos enterando de su temperamento.

La estimulación
Si bien al principio sus reacciones son todas instintivas y gobernadas por reflejos, podemos empezar a estimularlo delicadamente despertando su sensibilidad. El momento más oportuno es cuando se le da el pecho, ya que todos sus sentidos se encuentran estimulados: vista, gusto, olfato y tacto.
También le gusta que le hablen y le canten cuando se encuentra tranquilo en su cuna, sobre todo le gusta oírla a su mamá. Pueden mostrarle un juguete que se desplace sobre él para que lo siga con la vista o colocarle un móvil con música para que escuche y siga a los muñequitos. De seguro en su primer mes podrás ver su primera sonrisa, un momento que de seguro no olvidaran.

El llanto, su medio de comunicación

La única forma y lenguaje que poseen los bebés para comunicarse con su entorno es mediante el llanto.
Hasta que aprendan a hablar, con el expresarán todos sus sentimientos: si tiene hambre, sed, sueño, si está sucio, tiene cólicos o simplemente se sienten abandonados.
Si bien al principio nos llenará de angustia y frustración, esta es su única forma de hacernos saber que hay algo que no está bien, y de a poco lograremos entenderlo.


SEGUNDO MES

Da muestras de placer (antes solo manifestaba malestar). Llega a dormir unas siete horas seguidas, y antes del tercer mes dormirá un poco más. Los bebés no conocen la diferencia entre el día y la noche, por lo que tienden a dormir más en las horas diurnas que nocturnas. Para solucionarlo, simplemente intenta que no duerma más de cuatro horas seguidas durante el día, despertándolo suavemente. De esta manera podrás cambiarle el ritmo para que por la noche logre un sueño más prolongado.

Sentidos más desarrollados
Si bien sus movimientos no son tan coordinados, sí son más armoniosos. Coordina más sus sentidos como mover la vista al oír un sonido que le llame la atención, o comienza a succionar al ver el pecho de su mamá. Su mirada se desarrolla al punto de seguir un objeto en forma horizontal y luego vertical, para más adelante no sacarle la vista de encima al moverlo en forma circular. También emite soniditos como respuesta a estímulos auditivos.

Todo pasa por succionar
Su principal consuelo sigue siendo chupar. Puede llevarse la mano a la boca, lo cual hace por instinto y hay dejarlo así ya que en esta etapa es normal y a diferencia de lo que pueden pensar no le traerá problemas futuros (no así el caso del chupete o el dedo pasados los dos años).
También pueden pasearlo mostrándole diversos ambientes de la casa, estimulándolo con nuevos lugares. Es importante que el papá disfrute de su hijo y encuentre un momento para estar todos en familia. Esto generará su integración en la relación que hasta ahora era solo madre-hijo

TERCER MES
Se va desarrollando su personalidad gracias a su ambiente familiar y características hereditarias de su temperamento. Puede mantener su cabecita erguida por mayor tiempo. Logra levantar sus hombritos al estar boca abajo gracias a que ha desarrollado más su tono muscular. Antes del cuarto mes ya podrá girar su cabeza para seguir determinados objetos o mirar a su alrededor.
Para esta etapa ya puede también mover sus brazos a voluntad y estirarlos hacia adelante y tomar objetos. Coordina más la succión y la vista, probando con la boca todo aquello que se les cruce por el camino. Es por ello que los juguetes deben ser para la edad indicada, ya que de otra manera se podrían desprender pequeñas piezas y tragárselas. Sus movimientos poco a poco van siendo más suaves y precisos.

Necesita más estímulos

Para el tercer mes, el bebé necesita mucho más de la compañía de las personas, ya que se estimulará y aprenderá nuevas formas de comunicarse con su entorno, agregando al llanto, la muecas y el movimiento de los ojos, también su voz.
Ahora es momento de brindarle mayor estímulo sensorial como cantarle, hablarle, hacerle escuchar sonidos, música, objetos para tocar. Pero sobre todo querrá más mimos y caricias. En esta etapa puede distinguir no solo objetos de colores más brillantes, sino las distintas texturas al desarrollar su percepción táctil. Es así que un muñeco de peluche ya no será igual que otro de goma, uno liso de otro rugoso, etc.


ESTIMULACION TEMPRANA EN CASA

A continuación propongo algunos juegos sencillos para realizar en casa con el bebé durante su primer año de vida, los cuales son adaptables a las necesidades de cada niño y familia
El mejor momento para compartir el juego con el bebé es cuando haya pasado un tiempo razonable después de sus alimentos, sobre todo si son juegos de movimiento.

De 0 a 3 meses
Durante los primeros tres meses el bebe comienza a tener control sobre sus propios movimientos, especialmente en la cabeza; manifiesta interés por todo lo nuevo y comienza a utilizar sus manos para intentar alcanzar objetos que sean de su interés para explorarlos.

· Con un pañuelo colorido. Tomar el pañuelo y sacudirlo frente al bebé, luego pasarlo por todo su cuerpito, en un principio de forma lenta para después hacerlo cada vez más rápido.
Esta actividad ofrece al bebé una experiencia táctil suave, la cual le ayudará a conocer su cuerpo, y al mismo tiempo, le proporcionará una experiencia visual por el color del pañuelo y el movimiento.

· Con una pelota. Atacar un piolín a una pelota y sostenerla del otro extremo del piolín. Acostar al bebé boca arriba y mostrarle la pelota, moviéndola despacio de un lado a otro, de arriba a abajo y en forma circular. Es importante ponerla cerca de sus pies para que la sienta.
Esta actividad favorece el seguimiento visual de un objeto en movimiento y al poner la pelota cerca de sus pies estimulará el pataleo.

· Con una toalla. Colocar al bebé en una toalla grande sobre el piso, un adulto sujeta un extremo de la toalla mientras que otro sostiene el extremo opuesto para mecer suavemente al bebé como si fuera una hamaca.
Cantarle mientras se mece, luego bajar la toalla hasta tocar levemente el piso y ahí mecerlo para que perciba una nueva sensación.
Así, el bebé se relaja y beneficia su equilibrio; al escuchar el canto estimula su área auditiva.

· Con el cuerpo. Acostar al bebé boca arriba, tomar sus piernas desde las pantorrillas y moverlas haciendo bicicleta. Después tomar ambas piernas para doblarlas y estirarlas juntas. Al realizar estos ejercicios se debe tener cuidado de no levantarle las nalgas.
Este ejercicio ayuda al bebe a fortalecer sus músculos de las piernas y a eliminar gases.

La motricidad durante el primer año de vida es un procesos de maduración que involucra principalmente el sistema nervioso y centros encefálicos, así como la musculatura y el esqueleto, es necesario saber que éstas habilidades van de acuerdo a un proceso y nos manipulables por los padres; cuando se quiere estimular al bebé para que tenga un adelanto en éste aspecto se puede ocasionar un daño en los sistemas.

Desarrollo físico: Los bebés todavía toman una siesta en la mañana y en la tarde. Empiezan a comer y dormir con un horario regular. Comen tres veces al día y toman leche de sus biberones a diferentes horas. Empiezan también a usar vasos y cucharas para comer por sí solos. Pueden sentarse sin ayuda. Ellos gatean con el estómago rozando el piso y levantan su cuerpo sosteniéndose con sus manos y rodillas. A los ocho meses ellos pueden alcanzar y sostener objetos con las manos, recogen objetos con sus dedos pulgar e índice, y aprenden a dejar caer objetos. Empiezan a tirar cosas. Pueden pararse deteniéndose en muebles y pueden caminar si son guiados. Cuando llegan a los doce meses de edad, la mayoría de bebés pesan tres veces su peso al nacer y ellos crecen aproximadamente una pulgada por mes. El promedio de bebés de un año de edad debe medir entre 26 y 30 pulgadas de altura.
Desarrollo social y emocional:
Los bebés responden cuando se les llama por su nombre. Empiezan a temerle a personas desconocidas. Sienten miedo cuando sus padres los dejan solos. Se sienten enojados y frustrados cuando sus necesidades no son atendidas en un tiempo razonable. Los bebés se hablan a sí mismos frente a un espejo. Empiezan a distinguir entre lo que es y lo que no es permitido. El contacto visual empieza a reemplazar parte del contacto físico que los bebés necesitan.

Desarrollo intelectual: Los bebés mueven la mano para decir adiós y aplauden. Ellos responden a instrucciones simples. Buscan aquellas cosas que están fuera de alcance. Emiten sonidos tales como "dada" y "mama." Empiezan a "pretender" realizando actos de actividades familiares. Emiten sonidos que pueden ser entendidos por aquellas personas que los conocen bien. Repiten acciones que causan una respuesta, como por ejemplo, si se les da un chín-chín (cascabelero/ sonajero), ellos lo hacen sonar y se ríen. A la edad de 12 meses, algunos bebés hablan sus primeras palabras entendibles.
Otro factor que se debe tomar en cuenta sobre el desarrollo de tu bebé es la nutrición, ésta debe cuidarse ya que es el medio inmediato para el crecimiento. Amamantar es la mejor opción ya que la leche que produce la madre tiene todos los nutrientes necesarios qué el bebé necesita, previene y disminuye la diarrea, infecciones respiratorias, infecciones en el oído medio y en las vías urinarias. Puede tener beneficios para el desarrollo visual, neurológico y cognoscitivo. Entre más tiempo se amamante a los bebés, más protegidos están y mejor será su desempeño cognoscitivo.

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