lunes, 26 de mayo de 2014

Técnicas de respiración para el parto


Respiración en el parto

Cierra ahora los ojos y concéntrate en tu respiración. Date cuenta del ritmo que tiene.


La idea de la técnica de respiración en el parto es mantener esta respiración rítmica, equilibrada y profunda, evitando que la inspiración sea más larga que la exhalación, para que así el parto se desarrolle con mayor facilidad y sientas un poco menos de dolor. Desde luego, es lógico que por la presión y el nerviosismo tu respiración se vuelva superficial y rápida, especialmente durante las contracciones más fuertes. No hay nada de malo con esto, siempre y cuando no empieces a respirar cada vez más rápido y te descontroles

totalmente.

Cuando una persona está tensa y asustada, su respiración se torna superficial y rápida. Los hombros se elevan hacia las orejas y los músculos del cuello y de los hombros se sienten tensos y rígidos. Si le entra pánico, comienza a respirar en exceso, inspirando profundamente y expulsando el aire en jadeos agudos y breves. Puede sentirse mareada y fuera de control, notar hormigueo en los dedos y tener la boca adormecida.

Todas estas son reacciones comunes ante situaciones muy estresantes o atemorizantes. Son normales, pero el cuerpo no puede permanecer en este estado durante mucho tiempo sin quedar exhausto. Durante el parto, tu objetivo es conservar la energía al máximo posible. También deseas brindarle al bebé una gran cantidad de oxígeno para ayudarlo a sobrellevar el estrés del nacimiento. Si respiras con pánico reduces la cantidad de oxígeno que inhalas para ti y para tu bebé. Estas sencillas estrategias te ayudarán a mantener una respiración más balanceada durante el parto.

Existen algunos consejos o técnicas de respiración que puedes aplicar al momento del parto y que te ayudarán:


- Inspira, haz una pequeña pausa y luego exhala. Repites, pero haciendo una pequeña pausa y, así, comienza de nuevo el ciclo. La profundidad de ambas debe ser igual, es decir que la misma cantidad de aire que inhalas es la misma que botas por la boca.
Cierra los ojos por un momento y concéntrate en tu respiración.
Observa lo rítmica que es. Inspiras, y luego hay una breve pausa antes de exhalar. La exhalación coincide con la inspiración en duración y profundidad. Se hace una breve pausa antes de que los pulmones tomen la siguiente inspiración.

Durante el parto, queremos mantener esta respiración rítmica. No permitas que la inspiración se torne más prolongada que la exhalación. En todo caso, la exhalación debe ser más prolongada que la inspiración. Es inevitable que tu respiración se vuelva más superficial cuando estés teniendo contracciones muy fuertes. No hay nada de malo en eso, siempre y cuando la respiración no comience a ser cada vez más rápida y se convierta en la respiración típica del momento de pánico.- Otro buen método es concentrarse en la respiración, pero pensando en la palabra “RELAX”. Cuando inspires piensas en la sílaba “RE” y cuando exhales en la sílaba “LAX”. La idea es que te concentres especialmente en la exhalación alargando la vocal de la sílaba: “…LAAAAAX”. Procura mantenerte respirando así sin que nada te distraiga, pero concéntrate en los músculos que sabes que se ponen tensos cuando estás nerviosa, por lo general los hombros, las manos y la mandíbula.

- Otra forma para controlar la respiración en el parto es contar mientras respiras, al inspirar y al exhalar. Lo más cómodo suele ser que cuentes hasta tres al inspirar y hasta cuatro al exhalar.

- Por último, trata de mantener la boca lo más relajada posible sin moverla mucho. Podría ser beneficioso para ti que hagas un sonido al exhalar, algo como “aaaaaaaah”.



Es natural que te sea muy difícil mantener una respiración rítmica y relajar tu cuerpo al exhalar mientras estás teniendo contracciones dolorosas, especialmente si las cosas no van tan rápido como quisieras. Sin embargo, este es el momento en que el apoyo de quien te esté acompañando en el parto - ya sea tu pareja, un familiar o una amiga- se vuelve fundamental. Esta persona debe estar cerca de ti, de manera que puedas verla, puede darte las manos o apoyarlas en tus hombros. La idea es que esa persona también haga los ejercicios de respiración, para que puedas seguirlo y mantener un ritmo estable, inclusive en los momentos más dolorosos de las contracciones; así, aún cuando te pierdas podrás concentrarte en su respiración para retomar la tuya.
Es posible que te resulte muy difícil mantener una respiración rítmica y relajarte cada vez que exhales cuando estés teniendo contracciones dolorosas, estés cansada y el parto te parezca interminable. Este es el momento en que el apoyo de la persona que te esté ayudando durante parto — sea tu pareja, tu mamá, o una amiga — es esencial. Él o ella pueden ayudarte a mantener la respiración estable respirando contigo. Necesitas ver a esta persona, y debe darte las manos o colocar sus manos sobre tus hombros, apoyándose suavemente sobre ellos. Entonces tú puedes seguir su patrón de respiración a medida que inspira por la nariz y exhala, soplando suavemente en tu rostro. Practica esto durante el embarazo. Es extraño al principio y los dos pueden sentirse algo tímidos. Sin embargo, la respiración conjunta es maravillosa cuando estás pariendo y sientes que ya no puedes seguir más.
Pujar y respirar

Recuerda que mantener la respiración es importante al momento de pujar para que tu bebé salga, por eso es bueno que mantengas el patrón de respiración y, de este modo, logres pujadas eficaces. Un tip, no olvides que debes pujar localizando el esfuerzo desde tu bajo vientre hacia más abajo y afuera.

No es bueno que trates de pujar el mayor tiempo que puedas, o que contengas larespiración mientras lo haces, porque de esa manera te agotarás rápidamente, disminuyendo tu suministro de oxígeno y el de tu bebe. La idea es que acompañes la contracción con cuatro o cinco pujadas, porque así usarás tu energía de manera eficiente.



Hay ocasiones en que algunas mujeres comienzan a pujar antes de que el cuello del útero se haya dilatado por completo. Si ese es el caso, es probable que el médico pida que te contengas y no pujes hasta que el cuello de tu útero esté listo, lo que en ocasiones puede resultar muy difícil. Una forma en que puedes posibilitar esto es arrodillarte y poner una de tus mejillas sobre el colchón dejando la pelvis levantada. Una vez que sientas la contracción, jadea cuatro veces, inhala rápido, termina con otros cuatro jadeos breves y sigue con el ciclo.

Durante el segundo período del parto, estarás empujando a tu bebé para que salga. Muchas mujeres quieren contener la respiración cuando pujan. Esto está bien siempre y cuando pujes hacia abajo entre las piernas, y no hacia la parte de atrás de la garganta.

Puede ser mejor respirar profundo cuando sientas que comienza la contracción y luego exhalar o soplar lentamente mientras pujas. Esto impedirá que se te dañe la garganta, asegurará que mantengas un patrón de respiración saludable y provocará pujos eficaces. Si se te aplica la epidural, y realmente no sabes dónde deberías pujar porque no tienes sensaciones corporales de cintura para abajo, respira profundamente cuando el médico te indique que comienza una contracción y, a medida que soples, concentra tu mente llevando tus pensamientos hacia abajo, hasta donde está la cabeza del bebé entre tus piernas, y puja.

A veces se les pide a las mujeres que aguanten la respiración y pujen el máximo tiempo posible. Esta no es una buena idea, porque les privará a ti y a tu bebé de oxígeno, y pronto quedarás exhausta. Puja tantas veces por contracción como te parezca que está bien. Cuatro o cinco pujos por cada contracción es lo normal.
cuando llegue el momento de tener al bebe a pesar del dolor concentrarse y respira profundo y puja fuerte cada ves que los doctores te digan piensa en que mejor lo hagas mas rápido tendrás a tu bebe y te sentirás la mujer mas afortunada del mundo pues un hijo es el mejor regalo de la vida es una bendición

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