el primer añito del bebe

 

El primer año de tu hijo aborda las normas generales sobre algunos aspectos del recién nacido y el lactante, tales como las deposiciones, el peso, el baño o el sueño. En él se hace especial hincapié en la prioridad, si es posible, de la lactancia materna. Asimismo, ofrece toda la información necesaria para la correcta introducción de alimentos conforme el niño va creciendo. Los padres también encontrarán todo aquello que deben saber sobre el cuerpo de su hijo. Aspectos tan fundamentales como la vacunación, el correcto desarrollo del niño y los posibles trastornos psicoafectivos y del comportamiento.

El primer año de vida de tu bebé está repleto de descubrimientos. En esta etapa, empezará a comunicarse con los demás, a relacionarse con su entorno y a controlar su cuerpo. Nosotros, como padres, debemos darle todo nuestro apoyo en esta etapa y acompañarle en la aventura de crecer, cada mes es una hazaña. Sonríe a mamá, echa los bracitos para que le cojamos, dice "ma-ma"... ¡Cuántas cosas aprende en tan poco tiempo!
de la evolución de los bebés, en su primer año de vida, está su relación con el entorno, es decir, con todo y todos que ellos tienen a su alrededor. En los primeros 12 meses de vida, los bebés aprenderán a conocerse a si mismos, a diferenciarse de los demás y a establecer contactos visuales, físicos y afectivos con las personas que les cuidan, con los objetos que les rodean y con el lugar donde se encuentran.
La evolución de los bebés, en sus primeros meses de vida, con su entorno:


Primer mes:
El bebé observa. El bebé observa atentamente a todo lo que está dentro de su campo visual. Visualiza los movimientos y escucha los sonidos que provienen de sus padres o de otra fuente. Para él, el mundo es lo que él consigue ver, escuchar, oler y tocar. Por eso es muy importante que lo cambies de posición de vez en cuando, que lo toques y hables con él, y ofrezca un ambiente de música y de colores. el bebé entra en contacto con el mundo
Durante las primeras semanas el bebé se adapta a su entorno de forma instintiva: mueve los ojos en la dirección de la luz, cuando escucha un ruido fuerte reacciona estirando sus bracitos y sus piernas y si se le acaricia una mejilla, gira la cabeza hacia ese lado y abre la boca (tiene una gran capacidad de succión y este reflejo le sirve para localizar el alimento).
El llanto es su modo de comunicarse, y el significado más habitual de sus lágrimas es "tengo hambre", seguido a distancia por "me siento solo", "tengo frío" o "tengo calor".
Cuando llora podemos cogerlo en brazos sin temor a malcriarle. No llora por llorar, es su forma de hablar, de comunicarse con nosotros. Lo más probable es que nos esté pidiendo algo y debemos esforzarnos por adivinar sus necesidades.




Segundo mes:
El bebé responde. Por lo general, los bebés empiezan a “contestar” a los estímulos a partir de la cuarta o quinta semana de nacidos. El bebé empieza a sonreír de manera voluntaria, a emitir pequeños gritos, y a imitar tus gestos. Experimenta, delante del pequeño, abrirle la boca una y otra vez. Verás que él abrirá la suya en un determinado momento. Es importante que rodees a tu bebé de canciones, de juguetes que se muevan, etc.


Segundo mes: sonríe a mamá
Ya empieza a sonreír ante los estímulos externos, como la cara de mamá.
Empieza a llevarse el pulgar a la boca y lo chupa, como un hábito.
Emite sus primeros sonidos guturales para llamar la atención de papá y mamá.
El bebé necesita estímulos: que le hablen, le abracen y le mimen. La presencia activa y constante de sus padres resulta crucial para ayudarle a interpretar el mundo que le rodea, sobre todo el afectivo.



Tercer mes:
El bebé se fija en sus manos. El bebé empieza a descubrir su propio cuerpo, sus movimientos y capacidades. Sus manos serán el centro de sus atenciones, las llevará a la boca y las chupará. Lo mismo podrá hacer con sus pies. Algunos bebés podrán incluso girar de un lado sobre la espalda, sostener algo la cabeza y a dar algunas patadas. mueve la cabeza
Empieza a mostrar cierto interés por las cosas que se encuentran a su alrededor. Comienza a girarse en dirección a los ruidos.
Lo que más llama su atención son los estímulos visuales: le encanta mirar cosas en movimiento y de colores brillantes.
Empieza a balbucear.
Lo normal es que cierre el puño cuando se le toca la palma de la mano con un dedo. Observando este reflejo el médico puede valorar el nivel de desarrollo psicomotor que tiene el niño en los primeros meses.


Cuarto mes:
El bebé se mira al espejo. La capacidad de observación de los bebés no tiene frenos. Si pones al bebé frente a un espejo él no sabrá que lo que ve es él, pero sí le interesará por lo que ve. A esta edad se interesará por todo. Reconocerá a su mamá, a los objetos que más le gustan (los biberones, por ejemplo), y ya podrán mirar fijamente a algún objeto. controla un poco más de su cuerpo
El bebé ya sostiene la cabeza perfectamente y comienza a mirarse las manos, a sujetar objetos y a moverlos.
Ríe a menudo, muestra interés por la gente (observa con más interés las caras de quienes le sonríen) y por lo que le rodea. No le gusta que le dejen solo.
Es difícil fijar unos criterios exactos en el desarrollo del bebé así que no hay que preocuparse si el niño evoluciona un poco más despacio. El pediatra es la persona más adecuada para valorarlo.




Quinto mes:
El bebé agarra objetos. El bebé empieza a sujetar lo que encuentra a su paso, sea un objeto o la mano de su madre. Por lo general, ya controla la cabeza, patalea con fuerza, agarra objetos y estudia cuidadosamente todo lo que consigue sujetar. Los bebés empezarán a desarrollar el tacto y el gusto, ya que querrá tocar a todo y llevarlo a la boca. los balbuceos
Balbucea mucho y experimenta con los sonidos que emite. Le encanta escucharse, y dice cosas como "aah", "aphu", "ngah" o "awa".
Sabe coger cosas y llevárselas a la boca, responde con una sonrisa a quienes le sonríen, se revuelve de alegría al ver el biberón...
Su humor se ve influenciado por el de los demás y se disgusta si alguien que le estaba prestando atención se marcha.
Los niños se sienten indefensos y esperan que sus padres les den seguridad. Necesitan que papá y mamá sean cariñosos y si ocurre algún contratiempo (como ensuciarse el pañal), lo resuelvan sin perder la calma.


Sexto mes:
El bebé juega. Los bebés siguen llevándose todo a la boca, y ahora porque puede empezar a salirle los dientes. Ya pedirán los brazos de sus padres, moverán la cabeza de un lado a otro, se sentarán sin apoyo, y jugarán con todo lo que haga ruidos. Podrán demostrar enfado cuando no consiguen alcanzar a un objeto o expresar miedo a personas extrañas. los primeros dientes
Si está boca abajo se puede incorporar completamente con algo de ayuda, y es capaz de darse la vuelta solo.
Avanza más en sus movimientos: coge el biberón con las manos, cambia los objetos de una mano a otra y comienza a echar los bracitos hacia delante para pedir que le cojan.
Suele perder el interés por las manos y comienza a mirarse y tocarse los pies y a llevárselos a la boca.
En su relación con el entorno, muestra clara preferencia por quienes se ocupan de él, especialmente por mamá.
Le empiezan a salir los dientes, generalmente los de abajo.
Como ya es capaz de darse la vuelta es importante no dejarlo solo tendido sobre el vestidor u otras superficies altas porque podría girarse sobre sí mismo, acercarse al borde y caer.



Séptimo mes:
El bebé imita. Por lo general, los bebés pueden controlar muchos movimientos. Consiguen estar sentados, coger objetos, moverlos y pasarlos de una mano a otra, y se convierte en una personita muy juguetona. Muestra gran conexión con las personas que están más tiempo con él y empezará a imitar todo lo que dicen o hacen, a su manera, claro. se mantiene sentado
Es una de las etapas en las que los padres observarán aprendizajes más rápidos.
Gracias al desarrollo de su musculatura, el bebé ya es capaz de mantenerse sentado sin apoyo.
Utiliza las manos con mucha más libertad y toca y manipula todo lo que está a su alcance.
Boca abajo consigue levantar el tronco y apoyar un brazo, y desde esa posición busca y coge los objetos que le interesan.
Prosigue los juegos con pies y manos y comienza a emitir no sólo consonantes sueltas, también sílabas.
Aunque sus palabras carezcan de significado, nuestro hijo entiende cada vez mejor lo que le decimos y quiere escucharnos, así que debemos responderle cuando nos habla.


Octavo mes:
El bebé aprende a aplaudir. Palmas, palmitas… los bebés ya podrán controlar sus pequeñas manos. Su coordinación estará más desarrollada y jugar con él de hacer mímicas podrá ser muy divertido. Las habilidades motrices empiezan a despertarse en esta etapa. El bebé aprenderá a aplaudir cada vez que esté contento o que lo pidas tú. tiene miedo a los desconocidos
Tumbado, es capaz de darse la vuelta él solo en ambos sentidos y le encanta jugar en el suelo.
Empieza a manifestar claramente sus sentimientos y se muestra temeroso ante los desconocidos, incluso es normal que llore.
El miedo se atenúa si la persona de la que recela se aproxima despacio, llama al niño, le habla con dulzura y una vez superado el primer impacto juega con él, sin movimientos bruscos. Ofrecerle el chupete es una buena forma de romper el hielo.


Noveno mes:
El bebé saluda con las manos. Hará gestos de despedida con sus manitas. Dirá adiós con sus manos levantándolas o llevándolas a la boca para enviarte un beso. El bebé aprenderá todo con mucha más rapidez y perfección. Su equilibrio estará más desarrollado, así que puede empezar a gatear o a querer estar de pie. empieza a gatear
Es capaz de pasarse un objeto de una mano a otra, chupa las cosas y le encanta tirarlas al suelo para buscarlas después.
Puede estar sentado sin sujeción durante unos 15 minutos.
Algunos niños se sostienen de pie apoyándose en algo. La mayoría hacen sus primeros pinitos a cuatro patas y comienzan a gatear (algunos no gatean nunca).
Ya sabe masticar bastante bien.
Si aún no se ha decidido a gatear, podemos favorecer el aprendizaje colocándole sobre una manta y dejando a cierta distancia un objeto que le llame la atención, como su peluche favorito, para que se anime a acercarse hasta él.


Décimo mes:
El bebé expresa sentimientos. Puede que el bebé empiece a abrazar, acariciar y besar a las personas que conoce. Utilizará su dedo indicador para decir lo que quiere e intentará ponerse de pie, agarrándose a los muebles. En esta etapa, el bebé empezará a investigar en todos los rincones de la casa. Sentirá más curiosidad por todo.se pone de pie solo
Comienza a ponerse de pie solo, agarrándose a algún objeto.
Dice los primeros bisílabos: "ma-ma", "pa-pa" y "te-te".
Sabe saludar con la manita, imitando a quienes lo hacen.
Le encanta escuchar los sonidos que realiza aporreando objetos, rasgando revistas... Toca cargarse de paciencia y dejarle hacer ruido. Para su aprendizaje es muy importante la información que saca de sus propias experiencias.




Undécimo mes:
El bebé comparte objetos o juguetes. El bebé sujetará un objeto o un juguete y querrá compartirlo con alguien. También estará preparándose para caminar. Es hora de proteger las esquinas de las mesas o de quitar cualquier objeto que represente un riesgo para el pequeño. El bebé también sabrá imitar sonidos de animales y deseará estar con otros bebés. último paso antes de andar
Su lenguaje corporal es ya muy significativo y es más fácil comprenderle.
Empieza a emitir sus primeras palabras cortas y a conocer el significado de otras como "dame", "toma esto" y "no". Cuando escucha esta última expresión con firmeza se queda parado a la expectativa.
Comienza a andar solo, apoyándose en los muebles y agarrado de las manos de un adulto. No hay que impacientarse porque aprenda a caminar. No es recomendable insistir en que camine si él no desea hacerlo.
  
Aprender a permanecer limpio y seco constituye un paso importante en el viaje de tu hijo hacia la independencia. Adiós a los pañales es una guía práctica y completa sobre este período fundamental en la vida del niño.

Al cumplir el primer año: sale a descubrir el mundo
Si no ha gateado, es posible que a esta edad comience a dar los primeros pasos. Generalmente, si gatea comenzará a caminar más tarde, ya que su necesidad de explorar el mundo estará cubierta.
Tiene recursos para descubrir lo que le rodea: es capaz de levantarse agarrándose a algo y dar algún paso, cuando se cansa de estar de pie se deja caer, cada vez le gusta más tirar cosas al suelo, sabe beber solo y puede usar el pulgar y el índice como una pinza para coger objetos pequeños.
Intenta coger todo lo que encuentra en su camino. Hay que dejar fuera de su alcance los objetos cortantes y los pequeños que puede tragarse.
Es muy sensible a las muestras de afecto y comienza a respondernos con muestras de cariño.


Parece que fue ayer cuando empezaron las contracciones y besaste a tu bebé por primera vez, pero ¡ya pasó un año! Aquí te damos algunos consejos para celebrar el primer cumpleaños de tu bebé, una fecha que será sin duda muy especial para los adultos de la fiesta y los niños mayores. Tu bebé en cambio, podrá sonreír para la foto y verla cuando sea mayor, pero no se acordará de nada. Sin embargo tú si lo recordarás con mucho cariño, ¿no es cierto?

A quién invitar

Tu bebé está en una etapa en la que disfruta de una atención personalizada y quizás se sienta un poco asustado de lugares o personas extrañas. Además, a pesar de que le guste estar con otros niños, aún no entiende bien cómo jugar con ellos. Estos factores hacen que algunos padres prefieran celebrar la primera fiesta del bebé con pocos invitados y sin hacer mucho gasto. Otras familias en cambio, prefieren hacer una gran celebración, con numerosos invitados.


Si prefieres esto último, ten en cuenta que tu pequeño se puede sentir sobre-estimulado por el bullicio y quizás se ponga irritable. Tú conoces a tu hijo mejor que nadie y puedes tener una idea de cómo reaccionaría ante una celebración muy concurrida y ruidosa. Si es muy sensible al ruido y a la gente desconocida, trata de que pase la mayor parte del tiempo en tu compañía y permítele hacer una siestecita o jugar más tranquilo en su dormitorio si se pone quisquilloso.

Cuánto gastar

El gasto dependerá del número de invitados y del tipo de comida que quieras servir. Si planeas una fiesta temática con vajilla combinada con la piñata y las decoraciones, te saldrá más caro que si usas materiales más sencillos para decorar. Ten en cuenta que la comida es lo que suele elevar más los costos, seguido de las decoraciones y el pastel.

El momento adecuado

Tal vez tu bebé aún duerma siestas, así que procura que la fiesta sea a una hora que esté despierto, pero no lo tengas despierto a fuerzas, porque eso sólo lo pondrá irritable.

Si aún organizando el horario el festejado se duerme, no te preocupes ni te agobies pensando que todo ha sido un desperdicio. Ponle un gorrito de fiesta, tómale una foto rodeado de sus regalos para el recuerdo y déjalo dormir. Más adelante será una anécdota que les causará risa. Seguramente los adultos de la fiesta pasarán un largo rato familiar alrededor de la mesa y el bebé despertará fresquito y sonriente para intentar soplar la vela del pastel más tarde.

El lugar adecuado

Tal vez el mejor lugar para la fiesta del primer cumpleaños sea tu propia casa, donde tu bebé se siente en un entorno familiar y seguro. Un salón de fiestas podría ser un gasto excesivo y tu bebé quizás no lo disfrutará tanto. Sin embargo, si tienes muchos niños mayores invitados podría ser una opción. Si tu casa es muy pequeña, considera hacer la fiesta en un parque cercano o en el jardín de algún familiar que te lo preste por un rato.
El tema

Ni a tu bebé ni a sus invitados de su edad les importa el tema de la fiesta. Unos vasos y platos de plástico de colores alegres pueden bastar, aunque si te hace ilusión utilizar vajillas y decoraciones coordinadas con un personaje favorito de tu pequeño, no hay nada de malo en ello. Simplemente ten en cuenta que será más por el efecto que causen en las fotos que porque tu niño verdaderamente las aprecie a esta edad.
La comida

No te compliques con la comida, ¡la idea es que disfrutes tú también la fiesta! Los alimentos que se pueden tomar con los dedos funcionan muy bien tanto para niños como para los adultos, y comerlos no los interrumpirá al platicar. Algunos bebés de 1 año tienen ya algunos dientes y otros no, así que piensa en comida para ambos. Podrías preparar mini sándwiches con queso, cubos de queso, espirales de pasta cocinada, fruta cortada muy pequeñita y yogurts o pedir una comida a domicilio un asado rápido y ligero sin muchas complicaciones así podaran disfrutar todos .


Los niños pequeños seguramente comerán muy poco así que mejor piensa en variedad y no en cantidad, y evita servir nueces, dulces duros, palomitas de maíz, pasas, malvaviscos y otros alimentos que presentan riesgo de ahogo para niños pequeños. En cuanto a las bebidas, es buena idea tener agua, leche y jugos de fruta diluidos para los niños y agua mineral y algunos refrescos para los adultos.

El pastel es importante. Los pasteles hechos con panquecitos evitan el lío de pasear con un cuchillo entre los niños y hasta de usar platos. Cada invitado, y tu bebé también, puede tomar su propio panquecito y comerlo en una servilleta. Si quieres que el pastel esté decorado con el nombre de tu hijo tendrás que pedirlo con unos días de anticipación, y a la hora de cantar “Las mañanitas” o el “Cumpleaños feliz” no olvides estar cerca de tu hijo, ya que es posible que tenga más interés en tocar la vela que en soplarla. Encárgale a alguien que tome las fotos de ese momento para que no te vayas a quedar sin el recuerdo.
Juegos y actividades

En muchos cumpleaños latinos no falta la piñata. De nuevo, tu bebé disfrutará el momento pero no lo recordará, así que si piensas tener una piñata lo mejor es que sea apropiada para niños más mayorcitos.

Recientemente empezaron a vender una piñatas “especiales para bebés” que en lugar de pegarles con un palo tienen listones colgados y al jalar un listón en particular se abre la piñata. Probablemente a los niños más pequeños les llame la atención alcanzar con la mano el listón. Igual que con una piñata tradicional, ten cuidado al momento de romperse para que los dulces no peguen en la cabeza de los bebés. Si tienes niños de diferentes tamaños, organiza muy bien la partida de la piñata ya que los grandes tienden a abalanzarse sobres los dulces sin importarles si hay niños pequeños en el camino.

A esta edad conviene poner atención a los globos. Si se pinchan pueden asustar a los niños de 1 año y los que queden desinflados y tirados por el suelo son un peligro de ahogo para bebés que gatean. Si vas a tener globos en tu fiesta, tendrás que estar pendiente de recoger los pedazos de cualquier globo que se pinche.

Prepara música infantil animada y ayuda a tu bebé a abrir los regalos. Seguramente le gustarán más las envolturas y los moños que los regalos en sí, pero es un gran momento para tomar fotos.

A esta edad no es recomendable darles bolsas de dulces a los niños. Si quieres darles algo a los niños para llevar de recuerdo tal vez convendría más un libro para colorear por ejemplo o un vestido .

Regalos de cumpleaños

Al año de edad los niños prefieren juguetes que hacen ruidos y encienden luces, así que un centro de actividades es una buena opción. Nunca es demasiado temprano para leerles y puedes encontrar libros con texturas que resultan muy divertidos e interesantes. Los juguetes para la hora del baño y lo que son de empujar también son recomendables. Estos últimos fomentan las habilidades para caminar. Si quieres algo grande y duradero podrías optar por un columpio o un caballito mecedor, y claro la ropa nunca está de más.


Algunos consejos más
Prepara un lugar para cambiar el pañal de los bebés invitados y un baño bien arreglado solo para los adultos
Pon fuera del alcance de los niños los objetos de tu hogar que son valiosos, sobre todo los que se puedan romper
Considera instalar puertas de seguridad en las escaleras si vas a tener niños invitados que gatean o caminan
Mantén a tus mascotas fuera de la sala donde están celebrando (por su propia seguridad)
Mantente al tanto de los objetos que vayan quedando tirados y que pudieran ser peligrosos
Ten algunos juguetes dobles para bebés a la mano para evitar peleas
Asegúrate de que alguien tome las fotos y relájate. El primer cumpleaños de tu bebé es un día muy importante y mereces disfrutarlo.