A partir del 6º mes de vida es necesario incorporar nuevos alimentos que aseguren el buen desarrollo y salud de nuestro bebé. Sin embargo es importante dejar claro que no se debe eliminar la leche materna mientras se incorporan estos nuevos alimentos. Si conseguimos que nuestro bebé adquiera unos hábitos alimenticios sanos le estaremos ayudando a llevar una dieta saludable en el futuro.
En este período el bebe ya esta preparado para la incorporación de cereales o papillas infantiles sin gluten. Sin embargo no es conveniente añadir los cereales al biberón. Lo mejor es incorporarlo en forma de papilla con cuchara para así enseñar a comer. Por otro lado el bebé controlará mejor cuándo está saciado y nos lo hará saber cerrando la boca o girando la cabeza.
La alimentación complementaria comprende todos los alimentos distintos de la leche materna o de fórmula que integran la dieta del niño habitualmente desde los seis meses de vida, tales como cereales, frutas, verduras, carnes, etc. hasta el primer año.
Mi bebé acaba de cumplir seis meses, y me surge la duda que nos asalta a todas las mamás ¿Qué le doy de comer?… Hemos acudido a revisión y la enfermera me dice que hay que empezar con la alimentación complementaria y me da un folio con algunas pautas…
Y si me ha pasado a mí supongo que sois muchas las madres que os veis en esta situación, igual o parecida. Esta vez como iba de segundas no le di mucha importancia ya que con el primero me preocupé mucho, compré libros, imprimí las recomendaciones de diferentes Organismos, artículos médicos, foros de internet… en unos sitios recomendaban empezar por las verduras, otros por la carne o las frutas, tal lío que hasta llegué a obsesionarme, pero al final fuí relajándome, claro que tengo que deciros que me ayudó tener un bebé que se comía todo sin ningún problema.
Es también el momento de incorporar las papillas de frutas y los purés de verduras. Las verduras más aconsejables a estas edades por su fácil digestión son la calabaza, zanahorias, calabacín y patata, así como los guisantes. Es conveniente darle al principio una verdura cada vez, esperando un par de días antes de incorporar la siguiente, y nunca se debe usar sal, aunque se pueden enriquecer con una cucharadita de aceite de oliva.
DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS CUATRO MESES DE EDAD
Durante los primeros 4 a 6 meses de vida, los bebés sólo necesitan leche materna o de fórmula para satisfacer todas sus necesidades nutricionales.
Si se amamanta, un recién nacido tal vez necesite alimentarse de 8 a 12 veces al día (cada 2 a 4 horas) o a petición del bebé. Hacia los cuatro meses, es probable que el recién nacido disminuya de 4 a 6 veces al día; sin embargo, aumentará la cantidad de leche materna que consume en cada alimentación.
Los bebés que reciben leche maternizada o fórmula tal vez necesiten alimentarse alrededor de 6 a 8 veces al día, comenzando recién nacidos con 2 a 5 onzas (60 a 150 ml) de fórmula cada vez que se alimentan (para un total de 16 a 35 onzas - 470 a 1,000 ml por día). Como con la lactancia materna, el número de alimentaciones se reducirá a medida que el bebé crezca, pero la cantidad de fórmula aumentará hasta aproximadamente 6 a 8 onzas (177 a 236 ml) por alimento.
Nunca le dé miel a un bebé, ya que ésta puede contener las esporas que causan botulismo y el sistema inmunitario del bebé no está completamente desarrollado para combatir esta enfermedad.
Aunque un bebé puede dormir toda la noche, es posible que sea necesario despertarlo para alimentarlo si no come lo suficiente durante el día o si está bajo de peso. Los chequeos de rutina con el médico para controlar el crecimiento del bebé sirven para asegurarse de que se le está suministrando la alimentación adecuada durante el día. El médico o el nutricionista le informarán si es recomendable despertar al bebé para alimentarlo.
DE 4 A 6 MESES DE EDAD
A la edad de 4 a 6 meses de vida, un bebé debe consumir de 28 a 45 onzas (830 a 1,300 ml aproximadamente) de leche maternizada (fórmula) y por lo general ya está listo para comenzar la transición a la dieta sólida. El inicio apresurado del consumo de sólidos puede hacer que el bebé se ahogue si no está físicamente preparado.
Existen diversos acontecimientos importantes del desarrollo que indican que el bebé está listo para consumir alimentos sólidos:
El peso al nacer se ha duplicado
El bebé es capaz de controlar el cuello y la cabeza
El bebé se puede sentar con algo de apoyo
El bebé puede mostrar que está satisfecho con un movimiento de cabeza a un lado o no abriendo la boca
El bebé comienza a mostrar interés por el alimento cuando otros están comiendo
Comience la dieta sólida con cereal de arroz para bebés fortificado con hierro mezclado con leche materna o de fórmula hasta lograr una consistencia suave. El cereal puede mezclarse con leche hasta lograr una consistencia más espesa, a medida que el bebé aprende a controlarlo en la boca.
Inicialmente, ofrézcale cereal dos veces al día en porciones de 1 a 2 cucharadas (cantidad seca, antes de mezclarla con leche materna o de fórmula).
Aumente gradualmente a 3 o 4 cucharadas de cereal.
El cereal no se debe dar en biberón, a menos que el pediatra o el nutricionista lo recomienden, por ejemplo, por el reflujo.
Una vez que el bebé esté comiendo el cereal de arroz de manera rutinaria, se pueden introducir otros cereales instantáneos fortificados con hierro. Sólo introduzca un nuevo cereal por semana, de manera que pueda observar si hay intolerancia o alergias.
Nunca lleve a la cama a un niño con un biberón, ya que esto puede ocasionarle "boca de biberón" que provoca caries dental. Si es necesario el biberón, use agua corriente. Consulte con el médico el uso de agua (en algunos casos el exceso puede llevar a que se presenten convulsiones en los niños).
DE 6 A 8 MESES DE EDAD
Continúe alimentando al bebé con leche materna o de fórmula de 3 a 5 veces al día. La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda la leche de vaca para niños menores de un año.
El bebé comenzará a tomar menos fórmula o leche materna una vez que los alimentos sólidos se conviertan en una fuente de nutrición.
Cuando el bebé haya probado varios cereales diferentes, ensaye con compotas y verduras.
Con respecto a las compotas y las verduras, introduzca una a la vez y espere dos a tres días entre ellas para ver si produce alguna reacción alérgica.
Empiece con vegetales corrientes como arvejas, papas, zanahorias, batatas, calabacín, habichuelas, remolacha; y frutas comunes como banano, compota de manzana, albaricoques, peras, duraznos y melón.
Algunos nutricionistas recomiendan introducir unas pocas verduras antes de las frutas, porque el dulce de las frutas puede hacer que una comida menos dulce como las verduras sea menos atractiva.
Suministre porciones que contengan de 2 a 3 cucharadas de frutas y verduras, más o menos 4 porciones diarias.
La cantidad de frutas y verduras consumidas al día fluctuará entre 2 cucharadas y dos pocillos según la talla y el gusto del bebé por ellas. Se puede aumentar gradualmente la regularidad de los alimentos ofrecidos a medida que el bebé los tolere.
Se le pueden poner al bebé pequeñas cantidades de comida en las manos, pero evite los alimentos como trozos o pedazos de manzana, uvas, perros calientes, salchichas, mantequilla de maní, palomitas de maíz, nueces, granos, dulces redondos y pedazos duros de verduras crudas que pueden causar ahogamiento.
Las verduras blandas cocidas, las frutas lavadas y peladas, las galletas integrales, las tostadas delgadas y los tallarines son alimentos que el bebé puede recibir en las manos. No se recomiendan las comidas saladas y/o azucaradas. Los alimentos para la dentición, tales como las tiritas de tostada, las galletas simples, el pan ácimo y los bizcochos para la dentición también pueden empezar a introducirse en esta etapa.
DE 8 A 12 MESES DE EDAD
En esta edad, la leche materna o de fórmula se debe suministrar de 3 a 4 veces al día. La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda la leche de vaca para niños menores de un año.
A los 8 a 12 meses de edad, el bebé está listo para ingerir carne desmechada o finamente picada. A los bebés lactantes, empiece a darles carne a los ocho meses (la leche materna no es una fuente alimenticia rica en hierro, pero los bebés tienen reservas de hierro adecuadas que les alcanzan hasta los 8 meses, edad en la cual se pueden suministrar alimentos ricos en hierro como las carnes).
Como sucede con otros alimentos, ofrézcale al bebé sólo un nuevo tipo de carne por semana, en porciones de 3 o 4 cucharadas, usando carne molida o finamente picada, salchichas o carne desmechada. Los tamaños de las porciones de frutas y verduras aumentan de 3 a 4 cucharadas, cuatro veces al día. Los huevos se pueden suministrar de 3 a 4 veces por semana, pero sólo la yema hasta cuando el bebé cumpla un año, pues algunos niños son sensibles a la clara de los huevos.
Al año de edad, la mayoría de los bebés ya han dejado el biberón; pero si todavía lo toma, éste debe contener sólo agua.
UN AÑO DE EDAD
Después de que el bebé cumple un año, la leche entera puede reemplazar la leche materna o de fórmula. A los niños menores de dos años no se les debe suministrar leche baja en grasa (al 1 o 2%, o desnatada) porque necesitan las calorías adicionales de la grasa para garantizar un adecuado crecimiento y desarrollo.
A los niños menores de un año no se les debe suministrar leche entera, ya que se ha demostrado que produce conteos sanguíneos bajos. Sin embargo, se les puede suministrar queso, requesón y yogur en pequeñas cantidades.
El niño de un año de edad ya debe estar obteniendo gran parte de su nutrición de las carnes, frutas y verduras, panes y granos, y de los productos lácteos, especialmente la leche entera.
Suministrar una gran variedad de alimentos ayudará a garantizar que se reciban suficientes vitaminas y minerales. Los niños pequeños no crecen tan rápido como los bebés, por lo que sus necesidades nutricionales relativas a la talla disminuyen durante el segundo año de vida y, aunque siguen aumentando de peso, no lo duplican, como lo hacen los bebés.
Sin embargo, tenga en cuenta que los niños pequeños se están volviendo cada vez más y más activos, a medida que aprenden a gatear y a caminar. Los niños pequeños y los que empiezan a caminar por lo general comerán sólo pequeñas cantidades a la vez, pero lo harán con frecuencia (de 4 a 6 veces diarias) durante todo el día, así que se aconseja encarecidamente tomar refrigerios.
Consejos para la alimentación:
El suministro de alimentos sólidos a muy temprana edad no es recomendable y puede ocasionar sobrealimentación.
Ofrezca sólo un alimento nuevo a la vez y hágalo durante unos pocos días. Esté atento a las reacciones alérgicas (urticaria, vómitos, diarrea).
No suministre alimentos sólidos en el biberón.
Si al bebé no le gusta el nuevo alimento, intente dárselo nuevamente más tarde.
SEGURIDAD DURANTE LAS HORAS DE LAS COMIDAS
Alimente al bebé directamente del recipiente sólo si usa todo el contenido, de lo contrario, utilice un plato para evitar la contaminación con enfermedades transmitidas a través de los alimentos.
Los recipientes de comida para bebé destapados se deben cubrir y conservar en el refrigerador, máximo dos días.
Utilice una cuchara pequeña para alimentar al bebé.
Un bebé que se lleva a la cama con el biberón (leche, jugo de fruta o bebida endulzada) puede desarrollar boca de biberón, lo cual ocasiona caries dental. Utilice agua corriente si el biberón es necesario.
Evite los alimentos que puedan ahogar al bebé, como palomitas de maíz, nueces, papitas fritas, almendras, bayas, uvas, perros calientes, verduras crudas, uvas pasas y hojuelas de cereal.
OTROS CONSEJOS
Se le puede ofrecer al bebé agua entre las comidas.
No se recomienda ofrecer dulces ni bebidas endulzadas, porque hacen perder el apetito y contribuyen a la caries dental.
No se recomiendan la sal, el azúcar ni los condimentos fuertes.
No se recomiendan los productos que contengan cafeína (bebidas gaseosas, café, té o chocolate).
Un bebé hiperactivo o melindroso puede necesitar atención, en vez de comida.
NIÑOS MAYORES
Durante toda la infancia y la adolescencia, es importante que la dieta incluya una variedad de alimentos para un adecuado desarrollo
Después de los dos años de edad, se recomienda que la dieta sea moderadamente baja en grasa, ya que las dietas altas en grasa pueden contribuir a que se presente cardiopatía, obesidad y otros problemas de salud posteriormente en la vida.
Se recomiendan los suplementos de fluoruro en áreas donde el agua no es fluorada. Una dieta que contenga una variedad de alimentos de cada uno de los grupos básicos de alimentos (panes y granos, carnes, frutas y verduras, y productos lácteos) ayudará a prevenir deficiencias nutricionales.
Organizaciones como la Asociación Médica Estadounidense (American Medical Association) y la Asociación Dietética Estadounidense (American Dietetic Association) recomiendan que los niños saludables obtengan todos los nutrientes de los alimentos en lugar de suplementos vitamínicos.
Los nutrientes que tienen la mayor posibilidad de ser deficientes en la dieta de un niño son: el calcio, el hierro, la vitamina C, la vitamina A, el ácido fólico y la vitamina B6. La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) no respalda los suplementos vitamínicos de rutina para niños normales y saludables; sin embargo, no hay un riesgo significativo si un padre desea suministrarle a su hijo una multivitamina pediátrica estándar.
Los niños que no consumen o que consumen insuficientes productos lácteos presentan un riesgo particular de deficiencia de calcio que puede interferir con el desarrollo y crecimiento de los huesos. Entre los alimentos que son buenas fuentes de calcio están la leche descremada o baja en grasa, el yogur y los quesos. Otros alimentos como el brócoli, las verduras cocidas y el salmón enlatado (con huesos) también brindan una fuente de calcio en la dieta; sin embargo, a menudo es difícil lograr que los niños consuman cantidades adecuadas de estos alimentos.
Los requerimientos de hierro varían de acuerdo con la edad, la tasa de crecimiento, las reservas de este elemento, el aumento del volumen sanguíneo y la tasa de absorción de las fuentes alimenticias. Las adolescentes tendrán mayores necesidades de hierro debido a las pérdidas menstruales. Las fuentes de hierro incluyen la carne de res, el pescado, la carne de aves, los cereales fortificados con hierro, las espinacas, las legumbres y las arvejas secas.
RECETAS PARA BEBES
Ingredientes
400 gramos de patatas.
1 cebolla pequeña.
1 puerro.
1 zanahoria.
300 gramos de espinacas.
Cómo se elabora:
En un cazo ponemos 2 litros de agua y cuando hierva introducimos los ingredientes limpios, pelados y troceados de forma gruesa.
Cuando estén cocidos, pasamos por el pasapurés, añadiéndole agua de la cocción hasta que alcance la textura deseada.
Los purés de verduras suelen ser una forma estupenda de que los niños coman vegetales regularmente. Son una fuente de vitaminas y nos permiten en un solo plato concentrar un alto contenido en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Como siempre os decimos es necesario reducir la sal al máximo en las comidas de niños, y para eso conviene recurrir a las hortalizas frescas y omitir la sal como condimento.
Hoy os traemos 3 purés de verduras básicos para los más pequeños de la casa, aunque también son un primer plato excelente para el resto de la familia. En ellos se mezclan las verduras en unos casos con pollo y en otros con pescado.
Deberían ser también la base de la dieta de los niños que rondan el año de edad, quienes todavía tienen dificultades de masticación. A ellos se les puede ir dejando el puré con algunos tropezones para que se vayan acostumbrando a masticar.
No obstante, tener en cuenta que un error común que se suele cometer es abusar de los purés por su comodidad, no ofreciendo a los niños la posibilidad de aprender a masticar cuando sienten esa curiosidad. Ofrecer exclusivamente purés en la comida puede provocar problemas dentales en los niños, y no solo eso, sino que no pasar a los sólidos en el momento justo puede provocar que luego se nieguen a masticar e incluso generar una fobia alimentaria.
Por eso os recomendamos que alternéis purés con comida sólida que a ellos les resulte fácil de masticar. Incluso podéis dejar que la exploren con las manos: trocitos de brócoli hervido, pequeños fideos con tomate, trocitos de pollo… De esta forma se ejercitan en su tarea de aprender a masticar.
Puré de arroz con pollo y verduras
Ingredientes
- 100 g de arroz blanco
- 200 g de muslo de pollo limpio
- 2 zanahorias
- 2 calabacines
- 2 tomates maduros
Preparación:
Primero pela los tomates escaldándolos en agua hirviendo y retira las simientes. Corta las verduras en trozos grandes y hiérvelas con el pollo. Mientras prepara el arroz hirviéndolo en agua durante 25 minutos (echa el doble de agua que de arroz). Cuando esté hervido, lávalo bajo el agua fría y déjalo escurrir. Mezcla con las verduras y el pollo y tritura con la batidora o el pasapurés.
Arroz con pollo
Ingredientes
- 4 zanahorias
- 1/2 calabacín
- 1 cebolleta
- 1/2 pechuga de pollo
- 1 vaso de arroz
- 4 ó 5 vasos de agua o caldo de pollo
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer arroz con pollo y zanahorias
Picamos la zanahoria, el calabacín y la cebolleta y rehogamos en la cazuela con un poco de aceite de oliva virgen extra. Incorporamos el pollo cortado en daditos pequeños, rehogamos un par de minutos y hacemos igual con el arroz. Ya sólo nos queda incorporar el gua o caldo de pollo y dejamos cocinar a fuego suave unos 20 minutos.
Ya sólo nos queda triturarlo para los bebés, lo haremos con bastante caldo para que quede un puré suave o servirlo tal cual para los más grandes.
Arroz con pollo para bebés y niños
El otro día os enseñamos la receta de arroz con pollo para toda la familia, y hoy os propongo preparar un arroz muy sencillo para niños, un arroz con pollo y zanahorias, estupendo para los que tenemos varios hijos en diferentes edades, en mi caso el mayor se lo ha tomado entero y el pequeño triturado.
Según los meses que tenga podéis triturarlo más o menos, porque este arroz con pollo y zanahorias podéis ofrecérselo a partir de los seis meses siempre que hayáis seguido los pasos en la introducción de los alimentos siguiendo las indicaciones de vuestro pediatra.
Según los meses que tenga podéis triturarlo más o menos, porque este arroz con pollo y zanahorias podéis ofrecérselo a partir de los seis meses siempre que hayáis seguido los pasos en la introducción de los alimentos siguiendo las indicaciones de vuestro pediatra.
Puré de plátano y aguacate para bebés
Tenemos que acostumbrar a nuestros bebés a que coman de todo, pero cuando sólo toman purés a veces es complicado ya que muchas veces se nos acaban las ideas.
Ya os hemos propuesto algunas ideas de purés de frutas para la merienda y hoy os proponemos a un puré de plátano y aguacate. En España quizás estamos poco acostumbrados a incluir el aguacate en los platos dulces, pero os aseguro que esta mezcla está muy rica y tiene una textura muy suave ideal para los peques.
Además el plátano y el aguacate son dos de las frutas más nutritivas que tenemos a nuestro alcance, con muchas propiedades para la salud de toda la familia
Pelamos el plátano, lo cortamos en trozos y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con medio aguacate, que hemos pelado y quitado el hueso. Trituramos bien y servimos.
Ponemos a cocer en una olla la patata hecha trocitos cubierta de agua, cuando lleve ocho minutos más o menos añadimos el tomate pelado y el maíz (he usado congelado), dejamos que se cueza todo y trituramos.
Servimos con un chorreón de aceite de oliva virgen extra y unos granos de maíz sin triturar.
Puré de garbanzos para bebés
Utilizaremos todos los ingredientes ya cocinados del cocido.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora, agregamos un poco de caldo y trituramos bien. Ya sólo nos queda añadir un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra justo en el momento de servir.
Pelamos la patata y la cortamos en trozo y picamos el puerro, los ponemos junto con los guisantes en una olla con agua hasta que la patata esté tierna. Añadimos entonces el pollo en trozo y lo dejamos otros cinco minutos. Sacamos y ponemos en el vaso de la batidora junto con un poco del agua de la cocción. Trituramos bien y recordad añadir un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra justo antes de dárselo a nuestro bebé.
Si lo hacemos con Thermomix, coceremos la patata, los guisantes y el puerro con agua 15 minutos velocidad cuchara, 100º C. Añadimos el pollo en trozo y lo dejamos otros cinco minutos más. Cuando termine trituramos un minuto a máxima potencia.
Con estas cantidades han salido tres tarritos de puré de guisantes.
Si utilizáis guisantes frescos se añadirán junto al pollo, ya que para mantener sus propiedades debemos cocinarlos lo justo.
Ya os hemos propuesto algunas ideas de purés de frutas para la merienda y hoy os proponemos a un puré de plátano y aguacate. En España quizás estamos poco acostumbrados a incluir el aguacate en los platos dulces, pero os aseguro que esta mezcla está muy rica y tiene una textura muy suave ideal para los peques.
Además el plátano y el aguacate son dos de las frutas más nutritivas que tenemos a nuestro alcance, con muchas propiedades para la salud de toda la familia
Puré para bebés de plátano y aguacate
Ingredientes
- 1 plátano
- 1/2 aguacate
Cómo hacer paso a paso el puré para bebés:
Pelamos el plátano, lo cortamos en trozos y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con medio aguacate, que hemos pelado y quitado el hueso. Trituramos bien y servimos.
Crema de patata y maíz para bebés
Hoy proponemos una crema de patata y maíz para bebés, que ya sabemos lo complicado que es variarle el menú cuando lo comen casi todo triturado.
A esta crema de patata en casa la llamamos crema americana porque sólo lleva productos que vinieron del continente americano, es decir, patata, tomate y maíz.
Por cierto, en la crema de patata le dejo algunos granos de maíz sin triturar para que así se vaya acostumbrando a masticar.
Esta crema es muy suave por lo que podéis dársela a los bebés más mayorcitos para cenar.
Crema de patata, maíz y tomate
Ingredientes:
- 1 patata
- 1 tomate
- 2 puñaditos de maíz en grano
Elaboración de la crema de patata
Ponemos a cocer en una olla la patata hecha trocitos cubierta de agua, cuando lleve ocho minutos más o menos añadimos el tomate pelado y el maíz (he usado congelado), dejamos que se cueza todo y trituramos.
Servimos con un chorreón de aceite de oliva virgen extra y unos granos de maíz sin triturar.
Hoy os proponemos preparar un puré de garbanzos para bebés. El cocido es un plato muy habitual en las casas españolas, que además después podemos aprovechar para hacer otras preparaciones como croquetas de cocido o sopa.
Yo en casa preparo un cocido muy ligero en la olla rápida, en el que pongo garbanzos cocidos (los pongo en agua la noche anterior, a la mañana siguiente los lavo y los pongo en la olla rápida cubiertos de agua unos 30 minutos), a los que les añado pechuga de pollo, judías verdes, zanahorias, puerro y patata, del que comemos toda la familia.
Para el más chiquitín preparo un puré de garbanzos, que es de los que más le gusta y yo tan contenta porque las legumbres, en este caso los garbanzos, contienen mucha fibra y son muy importantes en la dieta infantil. Además acompañados de verduras y pechuga de pollo lo convierten en un puré para bebés muy completo.
Yo en casa preparo un cocido muy ligero en la olla rápida, en el que pongo garbanzos cocidos (los pongo en agua la noche anterior, a la mañana siguiente los lavo y los pongo en la olla rápida cubiertos de agua unos 30 minutos), a los que les añado pechuga de pollo, judías verdes, zanahorias, puerro y patata, del que comemos toda la familia.
Para el más chiquitín preparo un puré de garbanzos, que es de los que más le gusta y yo tan contenta porque las legumbres, en este caso los garbanzos, contienen mucha fibra y son muy importantes en la dieta infantil. Además acompañados de verduras y pechuga de pollo lo convierten en un puré para bebés muy completo.
Puré de garbanzos
Ingredientes
Utilizaremos todos los ingredientes ya cocinados del cocido.
- 1 puñado de garbanzos (les quito la piel)
- 1 zanahoria
- 1 patata
- Judías verdes
- Pechuga de pollo
- Caldo del cocido
Elaboración del puré de garbanzos
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora, agregamos un poco de caldo y trituramos bien. Ya sólo nos queda añadir un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra justo en el momento de servir.
Puré de guisantes para bebés
Hoy les traigo un puré de guisantes, patata, puerro y pollo, porque mi peque ya ha cumplido nueve meses y hemos introducido en su dieta un poco de legumbres, empezando por los guisantes. Os diré que le ha encantado, espero que a vuestros bebés también les guste.
Los guisantes son energía pura, llenos de proteínas vegetales, aportan muchas vitaminas y contienen potasio, fósforo, calcio, sodio y hierro. Además al igual que otras legumbres aportan mucha fibra, por lo que son un alimento que deberíamos tener en cuenta en nuestra dieta habitual y en los potitos de los bebés también. Su mejor época es en primavera y otoño, aunque congelados podemos encontrarlos todo el año y no por ello con menos propiedades.
¿Pasamos a preparar ese delicioso puré de guisantes?…
Ingredientes
- 1 patata
- 1 puerro pequeño
- 4 cucharadas de guisantes tiernos congelados
- 1 trozo de pechuga de pollo
- Aceite de oliva virgen extra, en crudo a la hora de servir
Elaboración del puré de guisantes
Pelamos la patata y la cortamos en trozo y picamos el puerro, los ponemos junto con los guisantes en una olla con agua hasta que la patata esté tierna. Añadimos entonces el pollo en trozo y lo dejamos otros cinco minutos. Sacamos y ponemos en el vaso de la batidora junto con un poco del agua de la cocción. Trituramos bien y recordad añadir un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra justo antes de dárselo a nuestro bebé.
Si lo hacemos con Thermomix, coceremos la patata, los guisantes y el puerro con agua 15 minutos velocidad cuchara, 100º C. Añadimos el pollo en trozo y lo dejamos otros cinco minutos más. Cuando termine trituramos un minuto a máxima potencia.
Con estas cantidades han salido tres tarritos de puré de guisantes.
Si utilizáis guisantes frescos se añadirán junto al pollo, ya que para mantener sus propiedades debemos cocinarlos lo justo.
Puré de pollo y pera para bebés
Ya os hemos enseñado a preparar un potito o puré de pollo y verduras para vuestros bebés, una de las mezclas más habituales que solemos preparar en la alimentación de los más peques de la casa.
Hoy con este puré de pollo y pera variamos un poco sus ingredientes añadiéndole la pera, una fruta muy suave que gusta a casi todos.
Pelamos la patata y troceamos, hacemos igual con el calabacín y la pera.
Los ponemos en un cazo con caldo de verduras o con agua a cocer, una vez que empiece a hervir lo dejamos diez minutos, momento en el que incorporamos la pechuga de pollo cortada en daditos y dejamos cocinar otros tres minutos.
Ponemos en el vaso de la batidora con un poco del caldo de la cocción y trituramos hasta obtener la textura deseada. Ya sólo nos queda servir con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Seguro que este puré de pollo se convierte en uno de los favoritos de vuestros bebés…
Hoy con este puré de pollo y pera variamos un poco sus ingredientes añadiéndole la pera, una fruta muy suave que gusta a casi todos.
Puré de pollo y pera para bebés
Ingredientes
- 1 patata
- 1/2 calabacín
- 1 pera
- 1/2 pechuga de pollo
- Caldo de verduras o agua
Elaboración del puré de pollo y pera
Pelamos la patata y troceamos, hacemos igual con el calabacín y la pera.
Los ponemos en un cazo con caldo de verduras o con agua a cocer, una vez que empiece a hervir lo dejamos diez minutos, momento en el que incorporamos la pechuga de pollo cortada en daditos y dejamos cocinar otros tres minutos.
Ponemos en el vaso de la batidora con un poco del caldo de la cocción y trituramos hasta obtener la textura deseada. Ya sólo nos queda servir con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Seguro que este puré de pollo se convierte en uno de los favoritos de vuestros bebés…
Papilla de frutas. Mango, manzana y zanahoria.
Hoy os proponemos una papilla de frutas para la merienda de los bebés de la casa, llena de color y vitaminas: papilla de mango, manzana y zanahoria.
El mango contiene mucha vitamina C, es más, una pieza de 200 gr cubre las cantidades diarias de vitamina C necesarias para un adulto, además es rica en vitamina A y betacarotenos como las zanahorias. Si a todo esto le unimos la manzana “la reina de las frutas” cuyos beneficios para la salud son muchos les estaremos dando una merienda de lo más sano.
Además al estar todas las frutas en crudo no perdemos ninguna de las propiedades que tienen.
Pelamos la manzana, el mango y la zanahoria. Cortamos en trozos que ponemos en el vaso de la batidora y trituramos. Servimos inmediatamente.
El mango contiene mucha vitamina C, es más, una pieza de 200 gr cubre las cantidades diarias de vitamina C necesarias para un adulto, además es rica en vitamina A y betacarotenos como las zanahorias. Si a todo esto le unimos la manzana “la reina de las frutas” cuyos beneficios para la salud son muchos les estaremos dando una merienda de lo más sano.
Además al estar todas las frutas en crudo no perdemos ninguna de las propiedades que tienen.
Papilla de fruta. Mango, manzana y zanahoria.
Ingredientes- 1 mango
- 1 manzana
- 1 zanahoria
Elaboración de la papilla de frutas de mango, manzana y zanahoria
Pelamos la manzana, el mango y la zanahoria. Cortamos en trozos que ponemos en el vaso de la batidora y trituramos. Servimos inmediatamente.
Estreñimiento en los bebés, ¿Qué le doy de comer?…
Si la semana pasada nos planteábamos qué darle de comer a un bebé de 6 meses que comienza con la alimentación complementaria, hoy vamos a plantearnos qué darle de comer a bebés con estreñimiento, preparando un puré de frutas adecuado para este caso.
Muchos niños cuando comienzan con la alimentación complementaria sufren algún que otro episodio de estreñimiento, y aunque casi siempre es algo transitorio los padres nos preocupamos mucho, nosotros incluso hemos tenido que ir al pediatra.
Si les pasa podemos ayudarles siguiendo algunas pautas:
En cuanto al plátano, aunque es un alimento cuyo consumo moderado es recomendable en el tratamiento de la diarrea aguda, ya que contiene gran cantidad de taninos que aumentan la reabsorción de agua y electrolitos, así como de fibra soluble que aumenta la absorción de agua, aumentando la consistencia de las deposiciones, también suele recomendarse en casos de estreñimiento, ya que al contener una gran cantidad de fibra (soluble e insoluble), mejora el tránsito intestinal, por lo que el plátano es un alimento adecuado tanto para el tratamiento de la diarrea como del estreñimiento.
Exprimimos la media naranja para obtener el zumo y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con el plátano, la ciruela y las uvas, éstas no las pelamos pero si le quitamos las pepitas.
Batimos bien, no os importe si quedan algunos restos de piel de las uvas, no pasa nada y les beneficiará. Ya sólo nos queda servirlo, una cuchara blandita y un buen babero!
Muchos niños cuando comienzan con la alimentación complementaria sufren algún que otro episodio de estreñimiento, y aunque casi siempre es algo transitorio los padres nos preocupamos mucho, nosotros incluso hemos tenido que ir al pediatra.
Si les pasa podemos ayudarles siguiendo algunas pautas:
- Continuar hasta que sea posible con la lactancia materna ya que la lactosa que contiene hace que las heces contengan más agua por lo que es más fácil expulsarlas.
- No hacer cambios bruscos en la alimentación, los nuevos alimentos deben ser introducidos poco a poco y en pequeñas cantidades observando si alguno provoca algún cambio indeseado.
- Aumentar las frutas y verduras ricas en fibras, dependiendo de la edad del bebé nos inclinaremos por unos alimentos u otros.
- Controlaremos el consumo de alimentos que provocan deposiciones duras, así plátano poco maduro, manzana sin piel, zanahoria o arroz.
En cuanto al plátano, aunque es un alimento cuyo consumo moderado es recomendable en el tratamiento de la diarrea aguda, ya que contiene gran cantidad de taninos que aumentan la reabsorción de agua y electrolitos, así como de fibra soluble que aumenta la absorción de agua, aumentando la consistencia de las deposiciones, también suele recomendarse en casos de estreñimiento, ya que al contener una gran cantidad de fibra (soluble e insoluble), mejora el tránsito intestinal, por lo que el plátano es un alimento adecuado tanto para el tratamiento de la diarrea como del estreñimiento.
Puré de frutas casero para bebes con estreñimiento
Ingredientes- Medio plátano
- Media naranja
- 1 ciruela
- 5 uvas
Exprimimos la media naranja para obtener el zumo y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con el plátano, la ciruela y las uvas, éstas no las pelamos pero si le quitamos las pepitas.
Batimos bien, no os importe si quedan algunos restos de piel de las uvas, no pasa nada y les beneficiará. Ya sólo nos queda servirlo, una cuchara blandita y un buen babero!
Caldo de verduras
INGREDIENTES
-1/2 litro de agua
-50 gramos de verduras de temporada poco aromáticas
-50 gramos de verduras de temporada poco aromáticas
PREPARACIÓN
Paso a paso
Después de cocer las verduras (comenzar con una o dos variedades), colar el caldo sin aplastar las verduras.
Yogur con manzana y pera
INGREDIENTES
- 100 gramos de manzana
- 1 yogur
- 2 cucharaditas de mermelada (preferentemente de pera)
- 1 yogur
- 2 cucharaditas de mermelada (preferentemente de pera)
PREPARACIÓN
Paso a paso
Lavar cuidadosamente la manzana, pelarla y trocearla. Introducirla en la batidora junto con el yogur y la mermelada hasta obtener una mezcla homogénea.
Avena dulce
INGREDIENTES
- 150 gramos de copos de avena
- 200 gramos de leche de continuación
- 1 manzana
- 200 gramos de leche de continuación
- 1 manzana
PREPARACIÓN
Paso a paso
Pelar la manzana, cortarla a trocitos y añadirla a la leche que previamente habremos introducido en un cazo. Verter también los copos de avena y dejar cocer durante unos 30 minutos, sin dejar de remover. Retirar del fuego cuando se haya formado una crema homogénea y dejar enfriar.
Delicias de lentejas
INGREDIENTES
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- 1 tallo de apio
- 1 ramita de romero
- 300 gramos de lentejas (que pondremos en remojo 12 horas antes)
- Aceite de oliva
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- 1/2 litro de agua
- 1 cebolla
- 1 tallo de apio
- 1 ramita de romero
- 300 gramos de lentejas (que pondremos en remojo 12 horas antes)
- Aceite de oliva
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- 1/2 litro de agua
PREPARACIÓN
Paso a paso
Triturar finamente la zanahoria, la cebolla, el apio y el romero (al que habremos quitado su parte leñosa) y dejarlos dorar en una cazuela a fuego lento. Añadir las lentejas y el agua caliente. Dejar cocer a fuego lento durante una hora aproximadamente y, a mitad de la cocción, incorporar la salsa de tomate. Si las lentejas resultasen secas, añadir un poco de caldo. A continuación, después de pasar una parte de las lentejas por el pasapuré, colocar las lentejas enteras y el puré en una sopera, condimentar con el aceite restante y mezclar muy bien. ¡La sopa ya está lista y debe servirse calentita!
Espirales con calabacín
INGREDIENTES
- 50 gramos de pasta en forma de espiral
- Aceite de oliva
- 1/4 de cebolla finamente picada
- 1 calabacín picado
- 75 gramos de tomates enlatados, sin semilla y picados
- Aceite de oliva
- 1/4 de cebolla finamente picada
- 1 calabacín picado
- 75 gramos de tomates enlatados, sin semilla y picados
PREPARACIÓN
Paso a paso
Cocer las espirales en una cacerola con agua hirviendo, durante 10-12 minutos. Mientras tanto, calentar el aceite en una sartén y añadir la cebolla y el calabacín. Bajar un poco el fuego, añadir los tomates y dejar cocer durante unos cuatro minutos más, removiendo frecuentemente. Escurrir bien las espirales de pasta y añadirlas a la preparación anterior.
Caldo de carne
INGREDIENTES
- 100 gramos de carne sin grasa (pollo o ternera)
- 400 gramos de agua
- sal
- 400 gramos de agua
- sal
PREPARACIÓN
Paso a paso
Trocear la carne, introduciéndola en frío en el agua. Llevar lentamente a ebullición (para un buen caldo de carne, ésta se pone en el recipiente cuando el agua aún está fría y al contrario si lo que se desea comer es la carne). Dejar cocer hasta que el agua se reduzca a la mitad, retirar la carne y colocar el caldo, que podremos utilizar para las comidas del bebé a partir de los seis meses (la carne triturada se añade a la papilla).
Crema de pollo
INGREDIENTES
- 1/2 taza de pechuga de pollo ya cocida
- 1/2 patata
- 1/2 taza de caldo de pollo desgrasado
- 1 ramito de perejil
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1/2 patata
- 1/2 taza de caldo de pollo desgrasado
- 1 ramito de perejil
- 1 cucharadita de aceite de oliva
PREPARACIÓN
Paso a paso
Cocer la patata y triturarla junto con la carne de pollo ya cocida y cortada en trocitos y el caldo. Poner la mezcla al fuego, añadiendo el perejil, y servir caliente rociado con un poco de aceite.
Macedonia clásica
INGREDIENTES
- 1 trozo de plátano
- 1/4 de pera
- 1/4 de manzana
- Zumo de naranja
- 1/4 de pera
- 1/4 de manzana
- Zumo de naranja
PREPARACIÓN
Paso a paso
Pelar y trocear la fruta a dados muy pequeños. Poner en una copa y cubrir con el zumo de naranja. Dejar en el frigorífico hasta el momento de servir, mezclándola de vez en cuando.
Avena dulce
INGREDIENTES
- 150 gramos de copos de avena
- 200 gramos de leche de continuación
- 1 manzana
- 200 gramos de leche de continuación
- 1 manzana
PREPARACIÓN
Paso a paso
Pelar la manzana, cortarla a trocitos y añadirla a la leche que previamente habremos introducido en un cazo. Verter también los copos de avena y dejar cocer durante unos 30 minutos, sin dejar de remover. Retirar del fuego cuando se haya formado una crema homogénea y dejar enfriar.
Crema de arroz
INGREDIENTES
- 200 gramos de caldo vegetal
- 4 cucharadas de crema de arroz
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 4 cucharadas de crema de arroz
- 1 cucharadita de aceite de oliva
PREPARACIÓN
Paso a paso
Calentar el caldo y verter la crema de arroz en forma de lluvia, removiendo cuidadosamente. Condimentar con el aceite.
Dulce de leche y manzanas
INGREDIENTES
- 1/2 litro de leche de continuación
- 80 gramos de sémola
- 3 manzanas
- 80 gramos de sémola
- 3 manzanas
PREPARACIÓN
Paso a paso
Calentar la leche de continuación. Verter la sémola y no dejar de remover para evitar la formación de grumos. Dejar cocer a fuego lento durante unos 10 minutos y colocar la preparación en una fuente para horno. Pelar y cortar las manzanas a gajos muy finos y disponerlas sobre la masa de sémola. Verter en la superficie un poco de leche. El tiempo de cocción de este dulce en el horno es de unos 20 minutos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario